Cuando hablamos de la historia en los escape room, hablamos de una de las partes más importantes en el desarrollo de una sala. Pero, a la vez, una de las más olvidadas a la hora del diseño de la misma. Es aquella que hila todo el desarrollo del juego. Aquella que integra todos y cada uno de los puzzles y juegos de la trama. Es la pieza fundamental para hacernos sentir en el lugar donde pretendemos estar. Y, a la vez, es aquella que hace que entendamos el porqué estamos ahí.
La historia como parte del desarrollo del diseño de la sala de Escape
Cuando se diseña una sala, hay que empezar por algún sitio…. Hay muchos desarrolladores que diseñan en función a los puzzles que quieren meter en el juego. Otros, en base a la decoración y temática que les gusta y otros, en base a la historia. Ambas opciones son válidas, siempre y cuando no se deje ningún cabo por atar y todo quede integrado en el conjunto de la trama. En el caso del escape room El Misterio de la Sagra, todo comenzó con la historia. Una historia que comenzó sobre el papel, donde no sólo estaba la misión, si no donde se desarrollaron una serie de personajes, un poblado con sus comercios y granjas, con su iglesia y su plaza del pueblo, con su taberna y su tabernero…
Una vez situada la historia, comenzó el desarrollo del lugar de los hechos, la decoración que iba a tener y los espacios de los que iba a disponer el juego de escape room. Y, una vez planteado todo ésto, comenzó el desarrollo de los puzzles y enigmas.
Llegados a este punto, es posible que te pregunte por qué dejamos para el final este punto. Muy sencillo: queríamos que reflejasen a la perfección todo aquello que queríamos contar. Queríamos que con cada puzzle se fuese descubriendo la historia que queríamos representar. Y sobre todo, que no hubiese nada que desentonase con la trama.
¿Quieres saber el resultado? Para eso tendrás que venir a descubrir el Misterio de La Sagra….
